El cristal. Ese material tan delicado parece que va a romperse al mirarlo. O quizá no es tan frágil como parece si pueden hacerse cosas como estas con él, ¿verdad?
Cuando vamos a realizar una obra y se decide utilizar el cristal para construir hay que saber muy bien como utilizarlo.
Una de las opciones más demandadas son las escaleras de cristal, bien por la adrenalina que supone subir unos peldaños mientas ves lo que hay en el piso inferior casi como si estuvieras volando o porque queremos darle amplitud a un espacio y optamos por unas barandillas transparentes por donde pueda pasar la luz.
Otro caso es el de los suelos de cristal, en este en concreto está claro lo que han querido conseguir. ¿A quién no le gustaría dormir sobre el agua viendo a los peces nadando bajo tus pies? 😉
Donde se sirve de enorme utilidad este material es para la separación de espacios creando distintos ambientes y al mismo tiempo dejando pasar la luz a ambas estancias.
Otra idea son las construcciones que se destinan a una función concreta como esta vinoteca. ¿Y qué me decís de la piscina con las paredes de cristal? Alucinante.
También existen los arquitectos que no se quedan solo con los interiores si no que se atreven con grandes construcciones como casas, invernadero o incluso rascacielos forrados de arriba a abajo con este material.
Impresiona la resistencia del cristal en estos casos pero es cierto que el resultado es impresionante.
Y por su puesto no podíamos terminar este post sin acordarnos del edificio por excelencia en Madrid realizado casi exclusivamente con el material del mes: El Palacio de Cristal.