En el sector del mantenimiento de comunidades, limpieza en general, jardinería, conserjería, etc, es cada vez más difícil encontrar empresas que cumplan con la legalidad mínima exigible. Contratos ilegales, gente trabajando sin contrato o por muchas menos horas de las reales… se ha convertido en una práctica habitual, ya que muchas comunidades no tienen ningún problema en contratar a este tipo de empresas ya que son más económicas, sin tener en cuenta la responsabilidad subsidiaria que tiene la comunidad. Es muy difícil competir con este tipo de empresas, pero a la larga estamos seguros de que los clientes optarán por empresas como Masai, en las que nos preocupan nuestros clientes, pero tanto o más nuestros empleados, sin los que no podríamos desarrollar nuestro negocio. Al final, haciendo las cosas bien, todos salimos ganando.